La Reflexología Facial es una terapia que, a través de presiones y masajes en el rostro, estimula los distintos órganos y funciones corporales, con el fin de recuperar el equilibrio físico, y emocional de una forma totalmente natural.
Sus raíces se encuentran en la medicina oriental y en técnicas ancestrales andinas. Una de las personas que más estudió, recopiló y documentó estas técnicas, fue el profesor Búi Quôc Châu y su equipo de doctores y acupunturitas del hospital de Saigón en 1980. Su método integra elementos basados en la acupuntura, la medicina occidental, la neurología y la reflexología. El Dr. Châu estudió la relación entre la estimulación de distintos puntos de la cara y sus efectos sobre los órganos internos, el sistema nervioso central y la corteza cerebral, creando un mapa que los relaciona directamente. Esta técnica ha demostrado además, resultados más rápidos y eficaces en el aspecto emocional y neurológico, que otras terapias.
Se obtiene un beneficio estético añadido, ya que al masajear el rostro, se estimula su circulación sanguínea, se recupera el tono muscular y se suavizan las líneas de expresión, logrando una apariencia más tersa y suave.
Como toda terapia complementaria es imprescindible dejar claro que NO SUSTITUYE al médico y a su conocimiento, sino que le complementa, haciendo que la mejoría sea más rápida.
